En Bolivia, la hoja de coca se produce tradicionalmente en la región de los Yungas, en el departamento de La Paz. Tras eliminar toda la vegetación, los pequeños arbustos de coca se plantan en hileras estrechas (terrazas). Para maximizar los rendimientos a corto plazo, muchos agricultores empezaron a utilizar fertilizantes químicos y pesticidas durante las últimas décadas. Como consecuencia de ello, el agotamiento y la erosión del suelo, así como la creciente presión de plagas y enfermedades, son hoy los principales problemas. Además, debido a la pérdida de suelos fértiles, el cultivo de coca se ha extendido a otras regiones donde su cultivo es ilegal.
En 2007, ECOTOP comenzó con un pequeño grupo de agricultores que experimentaban con la producción de coca en sistemas agroforestales. De 2010 a 2012 ECOTOP puso en marcha un primer programa de producción ecológica de coca en sistemas agroforestales con el apoyo financiero de la Unión Europea, con el fin de reducir el agotamiento del suelo y el uso de fertilizantes y pesticidas y diversificar el monocultivo de coca.
Más de 230 familias de campesinos cocaleros han conseguido la certificación orgánica por parte de IMO Control LA de sus campos en 2012.